Hola, mi Guachetá querido : saludo desde Cali.
http://www.guacheta-cundinamarca.gov.co/presentacion.shtml?apc=I----&s=i
Soy de Guachetá, pueblo de guaches,
delgados, con bigote y alpargates,
pueblo escarpado,
de gente sufrida y carretera infame.
Cuna de grandes y pequeños,
de conocidos e ignotos,
de campesinos que cumplen su labor
callada y necesaria.
De mujeres cansadas, sonrosadas,
con pañolón y cacerolas.
Tierra en la sierra,
de tardes frías y noches negras.
Mi padre Leopoldo y mi madre Blanca
me dieron su sangre allá, en el 40,
maestros de escuela y de pasta pueblerina.
Sólo he estado allí cuando nací
y otra vez cuando nadie
me podía dar razón donde quedaba.
Pueblo de pocas palabras,
de casas viejas y bastantes tiendas.
No te conozco,
pero en la palma de mi mano te llevo escrito.
Busqué la casa que me dio el primer aliento,
mas no lo encontré.
Tendré que volver
y con ayuda de una lupa
la buscaré en la tierra.
Debajo de piedras y cemento están los cimientos
que albergaron mi cuna y mis teteros.
Casa prestada, porque era de una escuela,
casa prestada como en la que vivo,
porque un día saldré de ella
y otros vivirán sin acordarse del pasado.
Guachetá, suena en mi guitarra, como un pasillo.
Alegre, materna, de paso verde,
con olor a eucalipto y al agua de chorrera.
Cuando pronuncio tu nombre
o me acuerdo de tus calles,
una lluvia finita corre por mis venas
y siento que me bañas con tu mano.
¡Cuánto deseo volver a tu seno
para que me alientes,