domingo, diciembre 14, 2008

SALARIO MÍNIMO 2009, PELEA DE BURRO VIEJO CON TIGRE

SALARIO MÍNIMO SIN BALANZA ECUÁNIME






www.anarkismo.net/article/7836

Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Colombiano

Pobre trabajador raso colombiano. Es un sándwich entre empresarios, gobierno y sindicatos. Es pelea de burro con tigre bien alimentado. Es como poner en la balanza a Pulgarcito con Sansón. De un lado están los trabajadores con botas gastadas y ropa de trabajo de estopa y con un logo o un número de propiedad en la espalda o en el bolsillo del pecho. En su platillo se sientan unos medrosos representantes de lo que queda del sindicalismo. Y sentados en el otro platillo está la pesada del gobierno con su ministro llamado de protección social, los representantes de la Banca y de la gran empresa. Vaya desbalance tan desmesurado.

¿En dónde está el Defensor del Pueblo, en dónde los representantes de los Consumidores, en dónde está la Iglesia, en dónde el Partido Liberal, llamado otrora por Gaitán, el defensor del los descamisados?

Salario de hambre, símbolo y termómetro de la pujanza económica de un país, salario destinado a la alimentación de un trabajador y su familia. Salario justo, será llamado el día de mañana después de que no haya arreglo. Con esos pesos deberán sobrevivir y quienes lo ganen serán llamados bienaventurados porque tienen un “empleo” bien remunerado.

Cada final de año nos regala este panorama. Es el anticipo de la llegada del redentor a la pesebrera de paja. Allí está el hijo de obrero en medio de su pobre burro y de la vaca ya sin ubre llena. Es el regalo de Navidad del Gobierno de los empresarios a la gente más pobre: Lejos está Herodes con sus burócratas de ministerios, alcaldías, Congreso y notarías.

Los jefes sindicalistas se quejarán de que fueron convidados a no ver ni siquiera las migajas de la rica mesa donde reinan Epulón y sus otros convidados. Al principio ofrecieron el 8% y ahora ya han rebajado el mísero botín al 6.5%. Ya el mercado no se rige por la oferta y la demanda, ya no se acuerda el gobierno de las altas ganancias de la Banca, ni de los favorables aranceles, ni de la propaganda de que este gobierno estaba en un paraíso con el 80% de popularidad por la boyante economía.

Ahora todo está mal para los pobres empresarios y los míseros banqueros. No se les puede molestar con la exigencia de un 10% pírrico aumento, a pesar de que la gran prensa coincide en demostrar que los ingresos de hoy equivalen al poder adquisitivo del viejo año 2000. No se tienen en cuenta el invierno, los desastres, la quiebra de los ingenuos ahorradores de DMG ni la cola de los pensionados o de los engañados con un subsidio electoral.

¿Cómo llamar a esa conducta de quienes tienen por anticipado la balanza a su favor? ¿Cómo se llamará esa sed de enriquecimiento lícito a costa del trabajador? ¿Cómo se llamará esa falta de sensibilidad humana que impide que un “asalariado” gane 50 mil pesitos más en todo un mes? ¿A eso se llama paga justa del trabajo de un hombre que responde por arriendo, comida, salud, educación, impuestos por comprar en el mercado? ¿Qué dirán los que rezan rosario y dicen mijito por la TV en los consejos comunitarios y en la iglesia?
13-12-08 8:38 p.m.

martes, diciembre 02, 2008

XV ENCUENTRO DE MUJERES POETAS, CERETÉ, 2008

CERETÉ SE VISTIÓ DE LENA REZA


Puente antiguo de madera sobre el Río Bugre

Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
Colombiano


Cereté es costa y valle, Río Sinú y tierra fértil. Es de algodón, arroz y ñame. Cielo con nubes blancas cargadas de mar y truenos. “Si acaso ves una nube negra debes saber que es lluvia fija”, predice Irina Henríquez, piel de río y de diosa sinuana. Su paisaje es de paz con horizonte largo y un poco más allá está el monstruo verde con sus crespos blancos. Cereté es una señora a la que todos los días le hacen calles de honor sus arboledas de cerezos, matarratones, palmas nobles y acacias florecidas.

En esta semana los diablos de diciembre se levantaron de madrugada con tambor gordo, redoblante, corneta y clarinete negro. Nos despertaron con su alegre canto de vallenato, fandango, bullerengue y gaita. Las mariamulatas, los corromochos y las alondras salieron a la puerta de su nido, pararon sus trinos y le dieron turno a los cuatro muchachos en la esquina del Hotel Cacique T y en la plazoleta principal. Luego el repique de la campana tocó su sonido de sabor a bronce y anuncio de rosario de aurora.

Cereté estuvo de fiesta del 26 al 30 de noviembre por las mujeres de la verdad y la poesía. En la Casa de Cultura, por la Calle de las Flores y el Bulevar del Río Bugre una treintena de poetisas dejaron el rastro de su palabra y el pueblo entero aplaudió sus gozos y pesares. El malecón que adorna con sus luces la noche y el cauce del rumor del agua, les dieron la bienvenida con su majestuosa imagen. Gómez Jattin volvió la cara y sonrió a Lena Reza que trajo a su mesa a mujeres que ofrecieran el rico manjar que sólo prueban las musas allá, en el cercano Olimpo.

Este año vinieron con sus rebozos y retozos de España, Venezuela, México y Perú a acompañar en el concierto de palabras y sonidos a colombianas de la variada superficie patria. Oímos a Josefa Parra, a Doris Moromisato, a Flor Aguilera, Gloria María Medina, a Ela Cuava, a Margarita Galindo, Guiomar Cuesta, Nora Carbonell, Tania Maza, Beatriz Vanegas, Idania Ortiz, a Elcina Valencia, negra de canción y baile, a Marga López Díaz y a la poetisa abuela Meira Delmar, que engalanó con lujo el XV Encuentro de Mujeres Poetas de Cereté con su embeleso y simpatía. El evento se ha convertido en monumento a la calidad sonora de la poesía de mujer con paisaje de costa, mote de queso y enyucado.

Por cinco días la poesía anduvo del brazo de mujeres de color y canto, de sabor y encanto. Y su alegría alcanzó para repartir su aroma hasta Montería, la Universidad de Córdoba, San Pelayo, Cotorra, San Antero y el Mar atlántico gozó con el recital junto a sus olas en movimiento de leva. Los niños en la premiada Biblioteca Pública dirigida por Vera Centeno, hicieron sus pininos poéticos junto al hada y maga Marga López y los brindaron a sus padres y a la tarde cubierta de sol y vellones de agua. Ni la lluvia ni las improvisadas ciénagas dañaron la visita de estas divas enviadas por Safo y Virgilio a contribuir a la paz y a la Cultura.

Terminó el Encuentro y las garzas cereteanas alzaron vuelo con la V del triunfo. El aire se llevó sus versos y el tiempo escribió en sus páginas tantas horas de remar y tejer poemas. Cereté, como casa viajera, tendrá lista sus alcobas para que vuelvan estas y otras aves a habitarla y llenen sus bellos aposentos republicanos de carcajadas, anécdotas y arrullos de palomas con mensajes en sus picos.