AGUJERO NEGRO ES LA MORAL EN EL MUNDO

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Peter Singer* se pregunta con datos de la ONU en la mano si la gente hoy respetará más a sus congéneres que hace 20 años. Con respuestas de 15 mil personas, afirma que hoy el 80% de la gente reconoce que los derechos han aumentado y que aprecian que la igualdad de sexos es importante. Hay una pizca de verdad en tales estadísticas pero no por eso debemos saltar de gozo como reunión de ángeles en bar.

Es cierto que el papel de los anales de los congresos de más 150 Estados está lleno de declaraciones con sellos y número de leyes de que el hombre tiene hoy en su bolsillo más de 1000 derechos que le han sido reconocidos. Ya en su agenda no cabe el innumerable listado de derechos humanos que posee. Es como el montón de cartones de grado que posee como trofeo cualquier pícaro. De nada sirve colgarlos en la pared al lado de billetes verdes enmarcados. No se hace mejor este mundo con las menciones de honor a la nación que más derechos exhiba en su constitución. Ello no querrá decir que los preserva.

Todo cabe y todo queda en el papel. Lo que dice la Oficina de Human Rights se minimiza y las investigaciones de Ong´s sobre crímenes de Estado son asunto de menos monto que la demora en considerar el Tlc.

¿Que la moral, que portarse bien está de moda? Que lo diga el padre de su hija en Austria a quien retuvo por 24 años a cambio de que tuviera siete hijos. Que lo digan los que ganan 20 millones del erario y muestran sonrientes la cara en la TV del canal gratuito del gobierno y ahora reposan en el sótano de la justicia. Que lo diga el 84% que bate sus manos sin saber qué aplaude. Qué lo digan los ministros que tienen sumergidos en el mar de la miseria a campesinos desplazados, a enfermos sin cama y sin droga en los hospitales. Que lo digan los ganaderos, los banqueros, las auc, las farc, las cooperativas de trabajo, los que pagan salarios de hambre. Que lo digan los que llenan de noche discotecas “in” y los que ruedan sin control sus carros cuatro puertas por sobre la gente.

Portarse mal está de moda y por ello se pagan millones para ir a ver en la pantalla sus hazañas. Por ello se compran bestsellers sobre mafia y se llenan de color negro, rojo y amarillo los periódicos. El nepotismo era mal visto hace unos años pero hoy el que no lo haga es un cretino. Pedir el 20% por el favor de un contratico era impensable. Bien lo sentenciaba un tratadista de derecho que el delito de ayer, hoy sería la norma. Tanto ha evolucionado la manera de pensar y actuar... Ser audaz, no dejar rastros, hacer perder las pruebas, dilatar y llegar a la prescripción es la nueva ciencia de la conducta para que el hecho no sea punible. El que no lo practique así será un “pendejo” y no sabrá ni el abc de la moral que enseñan los manuales del buen Pablito, de Corleone, y de los que han abierto fosas para enterrar a los que no la obedecieron.

¡Oh, la nueva moral! Cicerón jamás la sospechó, Catilina era un cordero y la Inquisición sí era una santa. Disculpemos a Singer por la ingenua investigación y agradezcámosle su pago a quienes encuestaron y crearon el espejismo del aumento de árboles del Bien en el desierto de este Edén. Ser inmoral es el agujero negro peor de nuestra atmósfera.

*El Tiempo. “¿Hay progreso moral?” La columna del día. Abril 26-08.

http://es.wikipedia.org/wiki/Enrico_Ferri#cite_note-1

29-04-08 10:15 a.m.